lunes, 16 de junio de 2014

Evitar la comodidad

¿Por qué es mejor no estar cómodo?

Aunque en el fondo todos buscamos la comodidad, el estar confortable a menudo va unido al estancamiento. Todos debiéramos estar cómodos ¿no?

En principio estar cómodo es que 
has alcanzado lo que deseabas y has perdido el interés en conseguir nuevas metas en tu profesión, para tu salud física o mental.

Si te sientes cómodo y no tienes intenciones de cambiar nada pues felicitaciones; no obstante, si estás buscando despertar inquietudes, te voy a dar cuatro motivos por los que impedir que la "comodidad" se instale hasta haber logrado todo lo que te has propuesto:

1. Dejas de esforzarte
Mejorar tu situación, alcanzar ciertas metas te permite una situación cómoda, te instalas ella y dejas de esforzarte.
Puedes sentirte a gusto; tirado en el sofá; quedando con la misma gente; leyendo los mismos libros, viendo los mismos programas en la tele; haciendo las mismas cosas, que crees que te hacen sentir cómodo pero esto te impide salir de tu zona de confort y explorar nuevas opciones, y con ellas nuevas maneras de alcanzar tus metas.

2. Dejas de pensar
Cuando te sientes cómodo no tienes que pensar mucho. Lo más complejo que vas a evaluar es si el sabor de las patatas fritas es umami mientras miras alguna serie en la televisión.

Sí vamos a ser especiales en algo es en nuestra capacidad de pensamiento. Tenemos la capacidad para resolver problemas complejos, encontrar nuevas soluciones, planificar para el futuro, desarrollar una compleja gama de emociones o crear.

Pero Pensar es difícil, y en nuestra zona de confort quizá preferimos internet o la televisión, y que nos lo den hecho.  Y obviamos que el pensamiento es también la clave para el éxito. Si no puedes pensar con claridad acerca de tus planes futuros, tu estrategia para el éxito o cómo vas a perseguir todas tus metas entonces estás a años luz de conseguirlas.

Aprender a priorizar también es importante. Es duro dejar que se estropeen las cosas por no darle la prioridad que requieren. No dejes que tu cabeza olvide tus objetivos.

3. Pierdes motivación
Así que tienes ya has conseguido un trabajo, una casa, un coche ,una pareja , tienes comida todos los días , te sientes cómodo . Entonces, ¿ahora que? ¿Por qué vas a continuar luchando?¿no es más fácil disfrutar de lo que ya tienes?
Y aquí está la diferencia entre una persona media y cualquier otro que continua esforzándose hasta que consigue grandes cosas.

Mantener la motivación es difícil, pero la perseverancia y la paciencia son virtudes que traen beneficios a largo plazo.  Cuando comienzas a sentirte demasiado cómodo es muy difícil mantener la pasión y el impulso creador.

Si quieres un consejo, o varios, para mantener tu motivación vuelvo a insistir en definir prioridades y hacer a los demás conocedores de tus objetivos, intenta huir de gente negativa, de los preocupados crónicos;  haz algo nuevo todos los días, tu vida se vuelve más interesante y tendrás más motivación. Mantén activa la curiosidad y la mente abierta.

4. Pierdes de vista tus objetivos
Hay una buena razón para tener prioridades y enfocarte en tus objetivos. Tener metas y mantenerlas es, probablemente,una de las claves del éxito.

No tener metas es como conducir tu coche sin un destino. Puede ser emocionante por un tiempo, pero luego te quedaras sin combustible y atrapado en el medio de la nada.
Así que mejor poner los objetivos por escrito, tener metas que alcanzar todos los días para seguir conectado y evitar esa comodidad que no va a traer mucho bueno.

Concluyendo:
Estar cómodo puede ser divertido si eres el tipo de persona que sueña poco, o que no tienen objetivos que alcanzar. Por el otro lado si tienes metas por conseguir, la última cosa que deberías hacer es acostarte a tomar una siesta y echar la tarde en el sofá viendo televisión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario